La política bonaerense vive horas clave. Con el cierre de alianzas a la vuelta de la esquina, el PRO atraviesa definiciones internas para consolidar un acuerdo con La Libertad Avanza (LLA), mientras crecen las tensiones entre intendentes macristas, el entorno libertario y un nuevo espacio de centro que busca despegarse tanto del oficialismo como del kirchnerismo.
🟡 El PRO entre la presión libertaria y la resistencia territorial
El partido fundado por Mauricio Macri intenta sellar un acuerdo con el oficialismo nacional, pero no sin costos. Luis Caputo y Karina Milei, operadores clave del esquema libertario, buscan absorber la marca PRO bajo el paraguas de LLA, dificultando que los sectores disidentes compitan con su sello original.
Sin embargo, intendentes bonaerenses del PRO están mostrando resistencia. Alegan que la alianza con Milei podría ser perjudicial en términos electorales a nivel municipal, donde el territorio pesa más que los discursos nacionales. Algunos, como Manuel Passaglia (Pergamino), se desmarcaron públicamente del centro y de los extremos, criticando la “avenida del medio”, pero también expresando incomodidad con el rumbo de LLA.
Mientras tanto, se especula con que Jorge Macri intenta contener a su tropa de alcaldes (Vicente López, Junín y 9 de Julio), pero sin garantías de cohesión interna. La cúpula del PRO bonaerense se reunirá por Zoom para definir si cede lugares en las listas distritales a los libertarios o si planta bandera propia para enfrentar al gobernador Axel Kicillof.
🧭 La UCR se corre de los extremos y apuesta a una nueva coalición de centro
En paralelo, la Unión Cívica Radical (UCR) definió formalmente su rechazo a integrarse a cualquiera de los dos polos dominantes. En una reunión de la Convención de Contingencia, anunció que trabajará en la conformación de un nuevo frente de centro, alejado tanto del gobierno nacional como de la gestión bonaerense del peronismo.
Los representantes del armado —Miguel Fernández, Pablo Domenichini, Miguel Bazze y Diego Garciarena— buscan articular una propuesta con figuras que ya vienen dialogando, como Facundo Manes y Juan Schiaretti, sumando también a fuerzas como el GEN, la Coalición Cívica, Hacemos por Córdoba, el Partido del Diálogo y sectores del PRO desencantados con Karina Milei.
Desde este espacio sostienen que el sistema partidario está en crisis, y que la única forma de reconstruir legitimidad es ofrecer una tercera vía real. No se trata solo de sumar nombres, sino de articular una propuesta programática que interpele a un electorado cansado de la grieta y de la improvisación.
🗳️ La elección del 7 de septiembre: ocho batallas simultáneas
El 7 de septiembre, la provincia de Buenos Aires celebrará una jornada electoral con ocho elecciones simultáneas, una complejidad que obliga a las fuerzas políticas a pensar en estrategias integradoras y alianzas amplias. Cada lista local puede arrastrar votos clave y definir el equilibrio legislativo para los próximos años.
En ese escenario, el PRO, LLA y la UCR juegan sus últimas cartas. La pregunta es si la alianza amarilla-violeta se cerrará sin fisuras, si habrá fractura territorial, y si el centro político logrará cristalizarse como una alternativa viable.
🔍 Análisis político: ¿nuevo mapa de poder o más fragmentación?
Estas negociaciones no solo responden a una coyuntura electoral. Reflejan una reconfiguración del mapa político argentino, donde los sellos tradicionales pierden centralidad y los liderazgos personalistas (como el de Milei) intentan absorber estructuras con territorialidad, pero sin solidez institucional.
En ese tironeo, el PRO corre el riesgo de diluirse, la UCR busca recuperar autonomía, y el gobierno nacional intenta expandirse por necesidad, más que por convicción. Las próximas horas definirán si las alianzas se cierran con consenso, fractura o exclusión.