Organismos de ONU y Amnistía Internacional alertan sobre un alarmante aumento de secuestros y desapariciones forzadas de mujeres y niñas alauíes en Siria, perpetradas por milicias armadas. Se exige una investigación urgente y eficaz, ya que muchos casos involucran amenazas, chantajes y violaciones de género.
En los últimos meses, al menos 38 mujeres y niñas alauíes, entre 3 y 40 años, desaparecieron misteriosamente en zonas como Latakia, Tartús, Hama, Homs, Damasco y Alepo. Varios incidentes ocurrieron a plena luz del día, mientras las víctimas iban a la escuela, visitaban familiares o estaban en sus hogares.
Expertos de las Naciones Unidas denunciaron que en muchos casos las familias recibieron amenazas directas para silenciarlas, y hubo informes de violencia sexual y matrimonios forzados de menores. La falta de una investigación imparcial por parte del gobierno provisional alarmó a organizaciones internacionales, que advierten sobre un patrón sistemático de persecución sectaria.
Según Amnistía Internacional, estos hechos se enmarcan en una escalada de violencia contra minorías, que incluyen masacres contra civiles alauíes en la costa siria. La organización exige que las autoridades identifiquen a los responsables y los lleven ante la Justicia, ya que varios ataques podrían calificarse como crímenes de guerra.
En resumen mujeres alauíes secuestradas, silencio oficial y un contexto de odio religioso que vuelve a dejar al descubierto la impunidad en Siria. Las denuncias son claras: sin verdad ni justicia, la violencia puede repetirse.