Un nuevo relevamiento encendió alarmas en la Casa Rosada: por primera vez desde su asunción, el presidente Javier Milei aparece por debajo del peronismo unido en una encuesta provincial. Si bien el oficialismo aún conserva un caudal importante de respaldo, la caída de la imagen presidencial y el desgaste del ajuste económico comienzan a erosionar la base electoral libertaria.
📉 Caída en la intención de voto y malestar social en aumento
El sondeo, realizado por la consultora Trends, revela una tendencia significativa: La Libertad Avanza (LLA) descendió más de dos puntos desde junio y fue superada por el peronismo cuando se agrupan todas sus expresiones. El dato más fuerte es la proyección por espacios: el bloque conformado por Cristina Kirchner, Axel Kicillof, Sergio Massa, Juan Grabois y Guillermo Moreno alcanzó un 43,7%, superando al 42,4% de la alianza entre LLA y el PRO.
Esta leve pero simbólica ventaja ocurre en la provincia de Buenos Aires, distrito que representa el 37% del padrón electoral nacional y que suele anticipar el resultado a nivel país. La elección bonaerense se celebrará apenas un mes antes de las legislativas de octubre, por lo que su impacto será decisivo.
🧨 Desgaste del relato oficial y fisuras internas
Mientras Milei se muestra eufórico en actos como el “Derecha Fest”, las encuestas revelan que su narrativa empieza a perder eficacia. Según la consultora Analogías, el 73% de los encuestados rechaza los modos de comunicación del presidente y un 66% los califica como “violentos”. El hartazgo ante la agresividad discursiva y la ausencia de mejoras económicas concretas mina la conexión emocional que lo unía con gran parte de su electorado.
Además, se evidencian fracturas dentro del oficialismo. El cierre de listas dejó debilitado a Santiago Caputo, estratega digital de Milei y líder del ala más radicalizada, provocando internas entre el núcleo libertario y sus socios del PRO.
💸 El ajuste ya no convence a la mayoría
Uno de los datos más significativos es el quiebre en la percepción del ajuste. Según las mediciones de julio, cayó del 38,8% al 33,6% el porcentaje de personas que cree que el sacrificio económico traerá soluciones estructurales. En cambio, aumentó del 42,8% al 50,3% el número de quienes creen que el ajuste no resolverá los problemas del país. Se trata de un giro social que debilita el principal argumento del oficialismo.
Este escenario refleja un desencanto creciente entre votantes que apoyaron a Milei con expectativas de cambio rápido. Su “libertad arrasa”, lema de campaña para octubre, comienza a contrastar con una realidad marcada por recesión, pobreza y falta de horizonte económico.
🧭 ¿Puede el peronismo capitalizar esta oportunidad?
El resultado en provincia de Buenos Aires representa una ventana de oportunidad para el peronismo, siempre y cuando logre mantener la unidad. Si bien la alianza electoral se concretó a último momento —bajo el sello de Fuerza Patria—, el proceso estuvo marcado por tensiones internas entre los distintos sectores. Kicillof, al lanzar la campaña, llamó a “dejar atrás las diferencias” y enfocarse en el objetivo común: frenar el avance del modelo libertario.
De consolidarse esta recuperación, el peronismo podría reinstalarse como alternativa competitiva para las legislativas, luego de meses de dispersión y baja expectativa.