Una prueba de ADN confirmó que los huesos enterrados en una casa de Coghlan pertenecen a Diego, un joven de 16 años cuyo paradero era desconocido desde hacía más de 40 años.
¿Qué se encontró en la casa de Coghlan?
El hallazgo se produjo el 20 de mayo pasado, cuando albañiles que trabajaban en una obra en Congreso al 3700 encontraron 150 huesos humanos y objetos personales al derrumbarse una medianera. El terreno colindaba con una casa donde vivieron Gustavo Cerati y Marina Olmi, hecho que dio visibilidad mediática al caso.
¿Quién era la persona enterrada allí?
Tras meses de trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y una prueba de ADN, se confirmó que los restos pertenecen a Diego, un adolescente de 16 años desaparecido en 1984. El joven jugaba al fútbol en Excursionistas y estudiaba en la ENET 36. La última vez que fue visto fue en Belgrano, con su uniforme escolar. La familia denunció su desaparición, pero la policía no quiso tomar la denuncia.
¿Qué revelaron los peritajes?
Los forenses determinaron que Diego recibió una puñalada mortal en el pecho, con marcas en la cuarta costilla. Luego, intentaron descuartizar su cuerpo con un serrucho, pero no lo lograron. Fue enterrado de forma apresurada a 60 cm de profundidad junto con objetos personales: un reloj Casio, una suela de zapato, un corbatín escolar, una llave, una moneda de 5 yenes.
¿Qué se sabe de los responsables y del contexto?
Aún no hay imputados, pero la Fiscalía investiga a los dueños de la casa, una anciana y sus hijos de apellido Graf. El crimen, en principio, estaría prescripto, pero se busca reconstruir qué ocurrió en ese entorno en 1984. La madre de Diego fue notificada esta semana; su padre murió años atrás creyendo que su hijo había sido captado por una secta.
