En un contexto de tensión política y presupuestaria, la educación superior pública atraviesa una de sus crisis más profundas desde el regreso de la democracia. La combinación de salarios depreciados, recortes presupuestarios y advertencias de veto presidencial derivó en un paro universitario nacional que impacta en todo el país.
El lunes 11 de agosto, las universidades nacionales amanecieron sin clases. Docentes y no docentes, organizados en la CONADU y la FATUN, anunciaron una semana de medidas de fuerza que coincide con el inicio del segundo cuatrimestre. Los reclamos incluyen mejoras salariales, cobertura de gastos de funcionamiento y fondos para ciencia y tecnología. Según la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el presupuesto real para 2025 es un 9% inferior al del año pasado y acumula un recorte del 32% desde 2023, lo que amenaza la gratuidad y calidad de la educación superior. 📉
💬 Testimonios de una crisis
Jorge Anró, secretario adjunto de FATUN, acusó al gobierno de provocar “un deterioro tan grande y cruel” que afecta el poder adquisitivo de los trabajadores universitarios. Daniel Ricci, titular de la CONADU, fue más allá: “Estamos en el peor momento en 40 años de democracia, incluso peor que en 2001”. Según los gremios, las subas salariales dispuestas por decreto —de entre 1,1% y 1,3% mensuales— son insuficientes frente a una inflación que ronda el 2% mensual.
📜 Del Congreso a la Casa Rosada
El conflicto se enmarca en el debate legislativo sobre la ley de financiamiento universitario, aprobada en Diputados con 158 votos a favor, 75 en contra y 5 abstenciones. El texto prevé reabrir paritarias, garantizar el funcionamiento de universidades y hospitales universitarios, y crear un fondo de $10.000 millones, ajustable por inflación, para carreras estratégicas. Sin embargo, el presidente Javier Milei adelantó que vetará cualquier iniciativa que implique nuevas partidas presupuestarias.
🏛️ Calendario alterado
La respuesta institucional varía: la Universidad de Buenos Aires retomará clases el 12 de agosto con protestas; la Universidad Nacional de La Plata mantendrá el cese total de actividades durante toda la semana; y otras casas de estudio aplicarán paros intermitentes o actividades simbólicas. Mientras, el Senado se prepara para discutir el proyecto, con la oposición confiada en contar con mayoría para sancionarlo.
La pulseada por el futuro de la educación universitaria se libra en las aulas vacías, en el Congreso y en los despachos oficiales. Y, a medida que el calendario académico se ajusta, crece la incertidumbre sobre el resto del año. 🎓