El nuevo prototipo capta impulsos neuronales en la muñeca y los traduce en comandos digitales. El avance busca revolucionar la interacción con la tecnología, incluso en personas con discapacidades motoras.

La compañía Meta presentó una pulsera inteligente desarrollada por Reality Labs, capaz de interpretar los movimientos musculares de la mano para controlar dispositivos electrónicos. Basada en la tecnología de electromiografía de superficie (sEMG), el dispositivo convierte señales eléctricas generadas por los músculos en comandos digitales.
¿Cómo funciona la pulsera?
El sistema utiliza sensores sEMG ubicados en la muñeca para captar señales neuronales incluso antes de que el gesto se concrete físicamente. Esta capacidad anticipatoria representa una ventaja frente a otros dispositivos de control por movimiento, permitiendo interacciones más rápidas, intuitivas y discretas.
¿Qué aporta la inteligencia artificial?
El funcionamiento se apoya en modelos de aprendizaje automático y redes neuronales entrenadas con datos de miles de usuarios. Gracias a este enfoque, la pulsera no necesita calibración individual, ya que puede decodificar gestos sutiles en una amplia gama de personas, lo que amplía su potencial de uso masivo.
¿Qué implicancias tiene este desarrollo?
Meta sostiene que esta tecnología es un paso hacia una interacción más accesible y natural con la tecnología, especialmente relevante para personas con discapacidades motoras. También podría integrarse en dispositivos como anteojos inteligentes, facilitando la comunicación sin recurrir a pantallas o comandos de voz.
¿Qué dijeron desde la empresa?
“Este avance abre nuevas formas de usar las señales musculares para interactuar con las computadoras”, expresó la compañía en un comunicado. Según Meta, el objetivo es superar los límites actuales de la interfaz humano-computadora (HCI), resolviendo varios de sus problemas tradicionales.