Sebastián Riquelme, exfutbolista y hermano del presidente de Boca, fue denunciado por su expareja por situaciones de violencia de género. El juez le impuso una medida de restricción inmediata. Un nuevo conflicto estalla cerca de Brandsen 805.
Una bomba judicial sacudió el mundo Boca y al entorno más íntimo de Juan Román Riquelme: la Justicia le impuso una restricción perimetral a su hermano, Sebastián Riquelme, tras una denuncia por violencia de género radicada por su expareja, en el Juzgado Civil N° 76.
La resolución, emitida por el juez Carlos Mazzini, prohíbe todo tipo de contacto entre Riquelme y la denunciante, y le ordena mantenerse a 100 metros de distancia durante los próximos 30 días. La medida es preventiva y fue tomada luego de evaluar los elementos aportados por la mujer, quien denunció situaciones de “violencia psíquica y verbal”.
El magistrado accedió a la medida cautelar sin que aún haya una sentencia firme, como indica el protocolo ante este tipo de denuncias. También ordenó la entrega inmediata del botón antipánico para la denunciante, y abrió una investigación por posibles desobediencias previas a otras restricciones.
La causa, caratulada como “R. S. F. c/ R. S. R. s/ Violencia Familiar”, fue confirmada por fuentes judiciales a este medio.
Si bien Sebastián Riquelme no tiene un cargo formal en el club, su vínculo directo con el presidente xeneize lo ubica dentro del entorno cercano y estratégico de la dirigencia. El caso se da en medio de un clima interno tenso en el club, que atraviesa definiciones deportivas y electorales clave.
Por ahora, Boca Juniors no emitió comunicado oficial y desde el entorno de Juan Román Riquelme se mantiene absoluto silencio.
