El lunes 21 de julio se confirmó el cierre de listas en la provincia de Buenos Aires para las elecciones del próximo 7 de septiembre. Se trata de un test electoral clave que medirá fuerzas entre Axel Kicillof y Javier Milei, y que puede marcar el tono político del país en lo que resta del 2025.
🔴 Un escenario polarizado: Kicillof vs. Milei
La Provincia de Buenos Aires representa el 37% del padrón nacional, por lo que el resultado tendrá repercusión directa en la política nacional. El gobernador Axel Kicillof y el presidente Javier Milei protagonizan esta batalla electoral a través de sus principales candidatos, en una disputa entre dos modelos opuestos: Estado presente vs. desregulación total.
Mientras Kicillof apuesta a su gestión territorial y un modelo de desarrollo con inversión pública, Milei busca consolidar su avance con una propuesta basada en mano dura, ajuste fiscal y privatizaciones.
🧱 Primera sección electoral: obra pública vs. baja de impuestos
En la zona norte y oeste del Conurbano, Gabriel Katopodis, exintendente de San Martín y actual ministro de Infraestructura bonaerense, será cabeza de lista por Fuerza Patria, acompañado por Malena Galmarini. Del lado libertario, el rival será el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, ex PRO y ahora alineado con La Libertad Avanza.
- Katopodis representa el modelo de gestión con fuerte inversión en obras.
- Valenzuela, en cambio, propone baja de impuestos y cercanía con empresarios como Marcos Galperín, CEO de Mercado Libre.
🌇 Tercera sección electoral: el bastión peronista en juego
En el sur del Conurbano, Verónica Magario, exintendenta de La Matanza y actual vicegobernadora, encabezará la boleta de Fuerza Patria junto al diputado Facundo Tignanelli, mano derecha de Máximo Kirchner.
Su rival será Marcelo Bondarenko, un excomisario bonaerense sin experiencia electoral, promovido por Karina Milei. Su candidatura representa un giro hacia el discurso de “mano dura”, buscando capitalizar la preocupación por la seguridad.
⚠️ Rupturas, reacomodamientos y disputas internas
El cierre de listas también dejó en evidencia las tensiones internas en ambos frentes:
- Julio Zamora, intendente de Tigre, rompió con Fuerza Patria y lanzó su espacio Somos Buenos Aires, que agrupa a sectores del radicalismo, peronismo no kirchnerista y partidos como el GEN y la Coalición Cívica.
- En Morón, persiste la pelea entre el intendente Lucas Ghi (alineado con Kicillof) y Martín Sabbatella, referente del cristinismo, por el control del armado local.
- El PRO perdió intendentes clave que se pasaron al espacio de Zamora o formaron frentes vecinales.
⚔️ Dos modelos de país en disputa
Estas elecciones bonaerenses serán la antesala de las legislativas de octubre y la prueba de fuego para ambos modelos políticos:
- Fuerza Patria se posiciona como defensora del Estado y los derechos sociales.
- La Libertad Avanza propone un shock económico, reforma del Estado y eliminación de lo que consideran “gasto público innecesario”.
La batalla no se limitará a los territorios. Kicillof busca consolidarse como el principal opositor a Milei de cara a 2027, mientras el presidente quiere fortalecer su hegemonía nacional desde la provincia más populosa.
📉 El factor Cristina y la nueva grieta: kirchnerismo vs. mileísmo
Con Cristina Kirchner proscripta y detenida, la campaña bonaerense redefine liderazgos. El antikirchnerismo, que fue motor del ascenso libertario, comienza a ceder terreno frente al crecimiento del antimileísmo, según las últimas encuestas.
En este nuevo escenario, emergen tres fuerzas:
- La polarización entre Kicillof y Milei
- La alternativa de centro de Somos Buenos Aires
- El Frente de Izquierda, con figuras como Romina del Plá y Nicolás del Caño, que busca retener su base electoral histórica.
✅ Conclusión: lo que está en juego el 7 de septiembre
Las elecciones en Provincia de Buenos Aires serán mucho más que una votación local: definirán el rumbo político y económico del país en medio de una crisis social y un debate profundo sobre el papel del Estado.
Será la primera gran medición electoral del modelo Milei, y también una oportunidad para que Kicillof se proyecte como figura nacional. El resultado en las urnas tendrá impacto directo en el futuro del oficialismo y la oposición.