Una manifestación en apoyo a los jubilados terminó en incidentes con la Policía Federal. Hubo detenidos, forcejeos y corridas frente al Congreso. Crece la tensión en las calles porteñas.

Una nueva protesta frente al Congreso de la Nación derivó en momentos de alta tensión entre manifestantes y efectivos policiales. La movilización, que exigía mejoras en los haberes jubilatorios, fue interrumpida cuando un grupo intentó avanzar sobre la avenida Rivadavia y fue contenido por la Policía Federal con escudos y gases lacrimógenos.
En medio del operativo, se produjeron forcejeos, algunos intentos de romper el cordón policial y el lanzamiento de objetos por parte de un sector reducido de los manifestantes. La policía actuó bajo el protocolo antipiquetes, lo que generó escenas de empujones, gritos y varias detenciones. Al menos cuatro personas fueron arrestadas.
Aunque la protesta se había convocado de manera pacífica, la presencia de militantes, sectores barrabravas y activistas más radicalizados generó un clima de creciente hostilidad. El episodio vuelve a encender el debate sobre los límites de la represión y el derecho a la protesta, en un contexto de alta sensibilidad social por la situación económica.