Fans de todas las generaciones se unieron en un emotivo adiós al “Príncipe de la oscuridad”
Miles de seguidores llenaron las calles de Birmingham para despedir al legendario Ozzy Osbourne, que falleció el pasado 22 de julio a los 76 años. La procesión funeraria, encabezada por su familia, recorrió desde su hogar en Aston hasta la reconocida Broad Street, donde se detuvo en el banco conmemorativo dedicado a Black Sabbath, su banda emblemática.
Con una banda de metales al estilo Nueva Orleans liderando el recorrido, la ciudad entonó clásicos como “Iron Man” y vivió un ambiente de celebración y respeto, tal como el propio músico había pedido. En medio de cánticos de “Ozzy, Ozzy, Ozzy” y seguidores que aguardaron horas, muchos con sillas o subidos a marquesinas, se vivió una despedida que combinó tristeza y admiración.
La familia, compuesta por Sharon, Jack, Kelly, Aimee y Louis, participó activamente del homenaje en el banco y el puente dedicados a la banda. Aimee, en particular, apareció en público de forma rara, llevando un broche de murciélago en recuerdo a su padre. Sharon Osbourne simbolizó el legado familiar vistiendo el anillo de Ozzy como collar y realizando el clásico símbolo de paz durante el cortejo. Una despedida cargada de emoción, en la ciudad que lo vio nacer y lo elevó a leyenda del heavy metal.