El argentino promedio comió apenas 47,7 kg de carne vacuna en 2024, la marca más baja desde 1920. La tendencia continúa en 2025, y la creciente elección de pollo y cerdo redefine la mesa nacional.

Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), el consumo de carne vacuna en 2024 fue de 2.240 millones de toneladas, lo que representa apenas 47,7 kg por habitante: una caída de 9 % respecto al año anterior y el menor nivel desde 1920, cuando la ingesta fue de 46,9 kg.
Por primera vez, el pollo superó a la vaca en la mesa familiar: se consumieron 49,3 kg de carne aviar frente a 48,5 de vacuna. El cerdo también ganó espacio, confirmando que la crisis económica empuja a los argentinos hacia fuentes de proteínas más accesibles.
A pesar de que las exportaciones alcanzaron cifras récord (más de 936.000 toneladas en 2024), el consumo interno sigue en caída. En enero de 2025, la media anual móvil quedó en 47,8 kg por persona, el punto más bajo en 30 años.