
Durante décadas, se asumió que en la mayoría de las especies de primates los machos dominaban a las hembras, replicando una idea muy extendida también en la sociedad humana. Sin embargo, un nuevo y extenso estudio científico viene a cuestionarlo todo.
📊 Datos que sorprenden
Investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y la Universidad de Montpellier analizaron 253 estudios sobre 121 especies de primates. ¿El resultado? En el 70% de las poblaciones, las relaciones de poder entre sexos son ambiguas o compartidas. Solo un 17% mostró una dominancia masculina clara, y un 13% dominancia femenina.
“Las relaciones de poder entre machos y hembras son mucho más flexibles de lo que se suele suponer”, explicó Dieter Lukas, coautor del estudio publicado en PNAS.
💬 El sesgo humano en la ciencia
Según los investigadores, esta falsa idea del “macho alfa” se instaló porque los primeros estudios se centraron en especies como chimpancés o babuinos, donde los machos sí son dominantes. Además, los sesgos culturales de los propios científicos influyeron en cómo se interpretaron las dinámicas sociales de los animales.
🧬 ¿Y los humanos?
El estudio propone que, en el caso del Homo sapiens, la desigualdad de género no se debe a una regla evolutiva, sino a la enorme variabilidad cultural. “No hay un único sistema de poder entre los géneros en nuestra especie”, concluyen los autores.
🔍 En síntesis: Ni la naturaleza ni la evolución establecen un dominio masculino por defecto. Más bien, el poder es una cuestión dinámica, flexible y muchas veces cultural. 🐒💡🌍