En pleno corazón de La Boca, un incendio descomunal transformó un conventillo habitado por 13 familias en una pesadilla de fuego, humo y desesperación.
El siniestro estalló cerca de las 8 de la mañana y se propagó a velocidad vertiginosa, arrasando muebles, ropa y pertenencias de manera impiadosa. El humo negro se elevó como una siniestra lápida visible a varias cuadras.
La tragedia alcanzó su punto más macabro cuando, al inspeccionar la escena, se encontró el cuerpo de un hombre en silla de ruedas a apenas unos metros de la entrada. Es una visión que deja helado al más curtido.
Mientras tanto, al menos ocho personas quedaron heridas: cinco mujeres y tres hombres adultos, todos atendidos por profesionales del SAME, y uno de ellos debió ser trasladado de urgencia al hospital.
El operativo fue titánico: 15 dotaciones de bomberos lucharon contra las llamas desde todos los frentes, incluso combatiendo el fuego desde el techo de una escuela vecina ante el riesgo inminente de derrumbe del conventillo.
Los vecinos, aterrados, contaron que la construcción carecía por completo de salidas de emergencia. Sumado a ello, la increíble cercanía entre casas de chapa y madera, junto con conexiones eléctricas precarias, convirtió la zona en una trampa mortal.
Un drama colectivo que estremece: 13 familias arrasadas, una muerte ya confirmada, ocho heridos y un barrio que despertó entre el fuego y el horror.