Un fuerte operativo se activó en Balvanera tras detectarse hidrógeno en una cámara de electricidad; Bomberos y Defensa Civil acordonaron la zona y evaluaron corte de energía para evitar riesgos mayores.
En horas de la siesta, un inesperado hallazgo sacudió el corazón porteño: detectaron hidrógeno en una cámara subterránea de electricidad ubicada apenas a tres cuadras del Congreso. La calle fue vallada de inmediato y un intenso despliegue de Bomberos, Defensa Civil y Guardia Urbana tomó el control del perímetro. La alerta generó tensión en el barrio y puso en marcha medidas preventivas.
El hidrógeno, un gas altamente liviano, llegó a la superficie desde una zona insospechada, provocando alarma porque desplaza el oxígeno y puede volver cualquier ambiente irrespirable. En medio del caos, se evaluó si era necesario cortar el suministro eléctrico para realizar nuevas mediciones y asegurarse de que no hubiera riesgo de ignición o tragedias mayores.
Mientras tanto, la calma se intentó mantener entre los vecinos y peatones: la evacuación fue ordenada y se evitó el pánico. Técnicos especializados aguardaban la llegada del personal de la compañía eléctrica para coordinar una intervención segura. El operativo no terminó, pero la prioridad era garantizar la seguridad antes que nada.