
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, emerge fortalecido tras su amplia victoria en las elecciones legislativas, donde la lista de Fuerza Patria obtuvo el 47,3 % de los votos, casi 14 puntos por encima de la alianza La Libertad Avanza–PRO.
Su equipo anticipó que, de cara a las elecciones de octubre, mantendrá la misma receta que le dio resultado: recorridas territoriales, inauguraciones de obras y una narrativa que contrasta el rol de un Estado provincial presente con el ajuste impulsado por el presidente Javier Milei. Este martes visitó la Quinta Sección Electoral, donde el peronismo busca recuperar terreno, para inaugurar una Casa de la Provincia en General Paz y un centro de salud en Pila.
La estrategia de desdoblar los comicios, resistida en un principio dentro del peronismo, terminó legitimando su liderazgo. En el búnker de La Plata, los cánticos “Axel presidente” marcaron el tono de una militancia que ve en él un referente para el futuro.
Con la mejor elección legislativa del peronismo desde 2005 —ganó en seis de las ocho secciones electorales y en 102 de los 135 municipios— Kicillof refuerza su influencia en un espacio que busca recomponerse tras años de crisis.
Referentes como Andrés “Cuervo” Larroque destacaron que el triunfo fortalece al gobernador y reclamaron priorizar la unidad. Aunque en La Plata evitan hablar de 2027, la creación del Movimiento Derecho al Futuro ya despierta especulaciones sobre una eventual proyección nacional.
Mientras recibe saludos de gobernadores y líderes de la región, desde su entorno remarcan que el objetivo inmediato es sostener la alianza con Cristina Fernández de Kirchner y ofrecer, frente a Milei, “otra forma de hacer política”.