En pleno corazón de Once se encendió una nueva alarma de progreso: el SAME inauguró su base operativa número 30, equipada con una unidad táctica inteligente que promete sacudir el concepto de respuesta ante emergencias.
La flamante base en Catamarca y Moreno no es solo un refugio más de ambulancias; es un centro de comando móvil eléctrico, conectado al minuto con hospitales, preparado para situaciones con múltiples víctimas, y con tecnología solar que refuerza la idea de modernidad que ya late fuerte.
Con dos ambulancias activas las 24 horas, médicos, choferes y radioperadores de guardia, el SAME busca reducir tiempos de respuesta en los barrios más golpeados: Balvanera, Almagro, Monserrat, Caballito y Parque Patricios son solo algunos de los nombres que esperan un auxilio más rápido.
Lo que parecía una tarea rutinaria se transformó en una apuesta política y tecnológica: más bases, innovación sustentable y recursos renovados. ¿El objetivo? Llegar antes, salvar más, no dar tregua al peligro.
Esta base no solo representa infraestructura: simboliza una promesa puesta en marcha, un paso decididamente audaz hacia servicios de emergencia que no lleguen tarde.