Los precios no dan respiro: vivienda, transporte, alimentos y salud explican la mayoría del salto mensual. La suba interanual marca una presión persistente sobre los bolsillos porteños.
En septiembre, la Ciudad de Buenos Aires registró un incremento del 2,2 % en el Índice de Precios al Consumidor local. Este avance mensual se suma a un panorama más amplio: en los últimos doce meses, los precios acumulan una escalada del 35 %, según estadísticas oficiales.
El golpe más fuerte llega desde sectores esenciales. Vivienda, agua, electricidad y gas lideraron las alzas del mes, impulsados por ajustes en alquileres, expensas y costos de mantenimiento. El transporte tampoco quedó exento: combustibles, pasajes y el costo del funcionamiento vehicular registraron incrementos sensibles.
Los alimentos y la salud terminaron de sellar el impacto. Frutas, verduras, panificados y carnes registraron subas importantes, mientras que los servicios médicos, seguros y medicamentos también mostraron tensiones. En conjunto, estos rubros explicaron más del 70 % del alza general del índice.