Durante una presentación escolar en el barrio de Palermo, un experimento con alcohol detonó inesperadamente, provocando quemaduras en alumnos y una madre. Cuatro estudiantes fueron trasladados a hospitales mientras la comunidad exige responsabilidades y protocolos urgentes.
Una clase de química terminó en tragedia cuando un experimento con alcohol en el Colegio Guadalupe, ubicado en el cruce de Paraguay entre Medrano y Julián Álvarez, derivó en una explosión. En el momento del incidente, algunos menores manipulaban sustancias inflamables como parte de la feria de ciencias de la institución. El estallido alcanzó a quienes estaban cerca del área de demostración, generando quemaduras de distintos grados que obligaron a la acción del SAME. Entre los afectados está una madre que presenciaba la actividad.
De los cinco heridos, cuatro son estudiantes con edades entre 13 y 16 años. El alumno más comprometido presenta entre un 30 % y un 35 % de superficie corporal lesionada; fue internado en terapia intensiva. Otro chico, con quemaduras en rostro, tronco y espalda, permanece en terapia intermedia. Dos estudiantes más sufrieron heridas leves y la mujer adulta sufrió quemaduras en sus manos, aunque no requirió traslado hospitalario.
Este hecho revive lo ocurrido recientemente en Pergamino, donde una feria escolar también concluyó en explosión y múltiples afectados. Desde el Ministerio de Educación porteño afirmaron que comenzarán a implementar protocolos estrictos para experimentos científicos en colegios, con miras a minimizar riesgos. Pero mientras las autoridades diseñan medidas, padres y alumnos reclaman respuestas inmediatas ante lo que consideran fallas graves de seguridad y prevención.