Ubisoft confirmó lo que nadie esperaba: Assassin’s Creed Shadows no tendrá más expansiones después de Claws of Awaji. La saga, famosa por sus DLC enormes y decisivos, rompe así con una tradición que mantenía viva a su comunidad. La noticia llegó de la mano del director asociado, Simon Lemay-Comtois, quien explicó que el estudio apostará por actualizaciones más grandes, pero menos frecuentes.
El golpe más duro para los jugadores es que Claws of Awaji había sido presentada como la primera parte de un pase de temporada, que Ubisoft terminó cancelando sin previo aviso. Aunque la empresa insiste en que las ventas del juego están superando expectativas, el cambio repentino alimenta teorías sobre falta de organización, problemas técnicos y un motor gráfico que resultó más difícil de manejar de lo que admiten públicamente.
Durante el primer año, el juego recibió múltiples parches pequeños para corregir errores y ajustar mecánicas como el parkour. Pero ahora, Ubisoft busca un esquema distinto: menos parches, más impacto y colaboraciones puntuales como el cruce con Attack on Titan. Eso sí: ninguna actualización futura tendrá el tamaño o la ambición de una expansión clásica.
Este giro deja a muchos jugadores preguntándose qué futuro tiene la saga. En una industria donde los mundos abiertos dependen del contenido poslanzamiento para sobrevivir, Ubisoft parece ir a contramano. El estudio asegura que el cambio responde a los desafíos del nuevo motor gráfico, que complicó todos los planes de contenido adicional.
Por ahora, Assassin’s Creed Shadows queda en un limbo extraño: un lanzamiento exitoso que pierde continuidad y un estudio que vuelve a romper promesas sobre la marcha. Y mientras Ubisoft intenta justificar el viraje, los fans sienten una vez más que son ellos quienes pagan los costos de las decisiones improvisadas.