Este 30 de abril, desde las 15 horas, la CGT se moviliza por el Día del Trabajador con una doble consigna: homenajear al Papa Francisco y advertir al Gobierno de Javier Milei sobre sus políticas laborales. La jornada arranca con una oración interreligiosa en la esquina de Independencia y Perú, seguida de una marcha hasta el Monumento Canto al Trabajo, donde se instalará una gigantografía de Bergoglio y se proyectarán videos del pontífice.
La manifestación busca cerrar un ciclo de protestas iniciado el 9 de abril con la marcha de jubilados y el paro general del día siguiente. Aunque persisten canales de diálogo reservados con funcionarios, el clima entre sindicatos y gobierno es tenso. En redes sociales, la CGT afirma: “Salimos a la calle para construir un futuro mejor para todos los trabajadores, con la palabra del Papa como guía”.
A la marcha se suman las dos CTA, la UTEP y partidos de izquierda, que exigirán un paro de 36 horas. El dirigente ferroviario Rubén “Pollo” Sobrero declaró: “Una marcha no alcanza para frenar la motosierra de Milei”. También se espera la participación del gobernador Axel Kicillof, en un acto con fuerte tono opositor.
Además, el día estuvo marcado por una reunión fallida del Consejo del Salario, donde los gremios pidieron llevar el sueldo mínimo a $644.000, frente a los $301.300 ofrecidos por el sector empresario. El Gobierno definirá la cifra por decreto. 🧿