El abandono de las obras de agua desde 2023 deja a miles de vecinos sin acceso seguro, reflejando la desatención estatal en los barrios populares.
En la Villa 21-24 de Barracas, el 88% de las viviendas no accede a agua segura debido a la paralización de obras de infraestructura por parte del Gobierno de la Ciudad. Un convenio firmado en 2020 entre la administración porteña y AySA preveía completar las obras en tres etapas para el primer semestre de 2025. Sin embargo, los trabajos, a cargo del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), registran solo un 39% de avance en la primera etapa y están suspendidos desde noviembre de 2023.
Un relevamiento realizado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), La Poderosa y la Fundación TEMAS entre noviembre y diciembre de 2024 reveló que, aunque el 99% de las viviendas tiene acceso a la red de agua, solo el 26% dispone de conexión formal. Además, apenas el 37% recibe agua suficiente las 24 horas del día y solo el 12% refiere recibir agua sin alteraciones en olor, color o sabor. Estas condiciones incumplen los estándares de acceso al agua segura establecidos por Naciones Unidas.
Las organizaciones advierten que la falta de inversión y la interrupción de los trabajos agravan los riesgos en el barrio más populoso de la Ciudad, donde habitan más de 80.000 personas, de las cuales el 40% son niñas, niños y adolescentes. La situación expone una deuda estructural del Estado con los barrios populares y evidencia la necesidad urgente de políticas públicas que garanticen derechos básicos como el acceso al agua segura.