Un informe revela las provincias con mayores y menores costos para mantener un auto en regla.
Un estudio reciente posiciona a la provincia de Buenos Aires como la jurisdicción con el impuesto de patente más alto del país. El propietario de un Peugeot 208 debe abonar $1.146.909 anuales, lo que equivale al 4,72% del valor de lista del vehículo.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires ocupa el segundo lugar, con un impuesto anual de $989.171, correspondiente al 4,07% del valor del auto. La diferencia entre ambas jurisdicciones es de $157.738, una cifra significativa para muchas familias.
En contraste, la provincia con el valor más bajo para este tributo es Chaco, donde la patente del mismo modelo cuesta $145.771 por año, equivalente al 0,6% del valor de lista del vehículo. La diferencia entre el primer y el último lugar del ranking supera el millón de pesos.
A nivel internacional, la comparación también es llamativa. En el estado de Florida, Estados Unidos, patentar un vehículo cuesta 35 dólares anuales, mientras que en la provincia de Buenos Aires el mismo trámite exige el desembolso de 960 dólares por año, 27 veces más que en el país norteamericano.