La Cámara Federal de Casación Penal rechazó el pedido de la defensa y avaló el régimen de visitas, informaron fuentes judiciales.
La Cámara Federal de Casación Penal decidió que Cristina Fernández de Kirchner debe continuar bajo prisión domiciliaria con tobillera electrónica y con un régimen de visitas regulado, tras rechazar los pedidos de la defensa para flexibilizar esas condiciones.
El tribunal, presidido por Gustavo Hornos junto a Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña, fundamentó que la tobillera y el control de visitas son “medidas razonables y compatibles con la ley”, y permiten garantizar tanto el cumplimiento efectivo de la pena como la seguridad jurídica e institucional.
Si bien Borinsky presentó un voto en disidencia sobre la necesidad de la tobillera argumentando que su custodia policial ya es permanente y que el dispositivo sería redundante, la mayoría prevaleció al considerar que no existe evidencia médica ni técnica que justifique levantar esa cautela.
Además, el fiscal general Mario Villar desistió de reclamar que la ex presidenta cumpla la condena en una cárcel, reconociendo que por ahora se mantienen las condiciones de la prisión en su domicilio. El fallo remarca que esta modalidad puede ser revisada si cambian las circunstancias.