Amalia Granata será candidata a diputada nacional por Santa Fe y su postulación genera un fuerte temblor dentro del armado que Karina Milei intenta consolidar en ese distrito. Tras haber obtenido siete bancas en la elección constituyente de abril y quedar a apenas 20 mil votos de La Libertad Avanza, la figura de Granata emerge con fuerza en un escenario electoral de tercios cada vez más apretado. Su presencia complica los planes de la hermana del Presidente, que busca imponer candidatos “puros” en cada provincia para reforzar su peso en el Congreso.
Santa Fe renueva nueve bancas en la Cámara de Diputados y la irrupción de Granata reconfigura el mapa. En abril, el oficialismo nacional ya había probado suerte con el sello de Milei a través de la candidatura de Nicolás Mayoraz, pero el resultado fue decepcionante: terminaron terceros detrás de Maximiliano Pullaro y el peronismo. La apuesta ahora es Marcos Peyrano, un dirigente desconocido para el gran público pero cercano al círculo íntimo de Karina, quien sería el elegido para encabezar la lista libertaria. Sin embargo, en un escenario tan competitivo, su bajo nivel de conocimiento puede jugarle en contra.
La ex panelista, en cambio, llega con estructura, visibilidad y una porción concreta del electorado que simpatiza con el discurso antipolítica, el conservadurismo social y la agenda de mano dura. En su entorno consideran que, ante la falta de figuras potentes en los demás frentes, tienen una oportunidad real de “dar el batacazo”. Y si lograran entrar con dos bancas, pondrían en jaque los planes de Karina Milei, quien aspira a que Santa Fe sea una provincia clave en el crecimiento legislativo de La Libertad Avanza.
El problema central para los libertarios es que Granata les disputa el mismo electorado, y otro tanto lo absorbe Unidos, la coalición liderada por el gobernador Pullaro. Esto vuelve más incierta la distribución de bancas. Mientras tanto, en ese mismo espacio, la vicegobernadora Gisela Scaglia, también presidenta del PRO en Santa Fe, intentó convencer al humorista Miguel del Sel para encabezar la lista de Unidos. El ex Midachi, que ya había estado a punto de ganar la gobernación en dos oportunidades, rechazó la propuesta con una frase seca pero contundente: “Sí, me ofrecieron, pero no estoy más”.
Con un electorado fragmentado y tres fuerzas peleando voto a voto, la entrada de Granata en la contienda podría modificar los equilibrios esperados. En un distrito clave como Santa Fe, cualquier movimiento altera los planes nacionales. Y Karina Milei, que quiere blindar el Congreso con aliados propios, ya suma una nueva preocupación.