El primer ministro israelí busca control militar completo del enclave, pero alarma por consecuencias humanitarias y división interna
Benjamin Netanyahu afirmó que Israel debe avanzar hacia la “ocupación total de Gaza”, con el objetivo de derrotar a Hamás y liberar a los rehenes, aunque aseguró que no planea gobernar el territorio de forma permanente, sino crear una “zona de seguridad” previa transferencia administrativa a fuerzas árabes.
La iniciativa generó fuerte resistencia dentro del ejército israelí, donde el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, alertó que una ocupación total podría atrapar a las tropas en una guerra prolongada, aumentar la pérdida de efectivos y poner en peligro la vida de los rehenes.
En paralelo, organismos internacionales y organizaciones humanitarias advirtieron que la ocupación podría conducir a una catástrofe humanitaria, con desplazamientos masivos y muerte entre la población civil, mientras que presiones continúan por establecer un alto el fuego y retomar negociaciones.En síntesis:
- Netanyahu autoriza la intención de ocupar Gaza temporalmente para eliminar a Hamás y proteger el territorio.
- El plan genera divisiones internas entre el gobierno y mandos militares, preocupados por la seguridad y viabilidad operativa.
- El mundo pone la lupa en el riesgo humanitario masivo: desplazamientos, víctimas civiles y colapso de infraestructura.