El majestuoso glaciar Perito Moreno, uno de los emblemas naturales más importantes de Argentina y símbolo de resistencia frente al cambio climático, está dando señales preocupantes. Lo que durante décadas fue considerado prácticamente inmune al derretimiento, hoy muestra un retroceso acelerado que prende las alarmas entre científicos, ambientalistas y turistas.
Los expertos advierten que el glaciar comienza a perder masa de forma rápida, con grandes desprendimientos y grietas que crecen día a día. Este fenómeno, impulsado por el calentamiento global, podría transformar para siempre el paisaje que durante años fue una postal inmutable del sur argentino.
El retroceso del Perito Moreno no solo afecta el ecosistema patagónico, sino también la economía local, que depende en gran medida del turismo que atrae la imponente masa de hielo. Los guardaparques y especialistas alertan sobre la urgencia de tomar medidas para frenar este deterioro antes de que sea irreversible.
En medio de la crisis climática global, el retroceso del Perito Moreno es una llamada de atención que no puede ignorarse: un gigante natural comienza a ceder, y con él, una parte invaluable del patrimonio natural argentino podría desaparecer.