La noche neoyorquina se convirtió en un escenario de pánico cuando, en plena madrugada, un adolescente de 17 años abrió fuego en el corazón de Times Square, dejando al menos tres personas heridas y sembrando el terror entre cientos de turistas y transeúntes.
El violento episodio ocurrió alrededor de la 1:20 de la mañana, cerca de una de las esquinas más transitadas del icónico sector. Según testigos, una discusión verbal escaló en segundos hasta convertirse en un ataque armado. Entre las víctimas se encuentran una joven de 18 años con una herida en el cuello, un muchacho de 19 alcanzado en el pie y un hombre de 65 con un disparo en la pierna. Todos fueron trasladados de urgencia a un hospital y se encuentran fuera de peligro.
El atacante fue reducido rápidamente por la policía mientras intentaba huir, y se le confiscó el arma con la que desató la tragedia. La escena dejó imágenes impactantes: multitudes corriendo desesperadas, vidrios rotos, un vehículo con impactos de bala y cuerpos tendidos en el asfalto.
Este tiroteo, ocurrido en uno de los lugares más emblemáticos y vigilados del mundo, reaviva el debate sobre la seguridad en espacios públicos y deja en evidencia que, incluso en el centro de la ciudad que nunca duerme, el peligro puede estallar en cualquier momento.