ATE anunció un paro nacional para el martes 9 de diciembre y una marcha al Congreso. La protesta llega en medio del avance del Gobierno con una reforma laboral que los gremios describen como el mayor retroceso de derechos en décadas.
Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, acusó al Gobierno de buscar “disciplinar a la fuerza de trabajo”. Sostuvo que la reforma de Javier Milei es “pro mercado” y que solo beneficia a las grandes empresas. Para el sindicato, la iniciativa habilita despidos sin indemnización, más horas de trabajo y menos negociación colectiva.
ATE reclama reapertura de paritarias, aumento urgente para estatales, freno al desguace del Estado y reincorporación de despedidos. También rechaza las privatizaciones y el recorte del 10% en organismos públicos como ANSES, INDEC, Conicet, INTI, INTA y Enacom.
El gremio advierte que el país vive una recesión profunda, con salarios deteriorados y empleos precarios. Pese a ese escenario, afirma que el Gobierno insiste con una reforma que “solo favorece a las multinacionales”.
Las reuniones con el Ejecutivo no dieron resultados y no hubo ninguna oferta salarial. Con la tensión en aumento, ATE se convirtió en el primer sindicato estatal en avanzar con medidas directas.
El martes será un día clave: o el Gobierno cede, o el conflicto promete escalar.
