Miguel Ángel Russo tomó una drástica decisión en Boca Juniors y apartó del plantel profesional a Marcos Rojo y Marcelo Saracchi por problemas de conducta, tanto dentro como fuera del campo de juego. La situación explotó en la previa del entrenamiento de este martes, cuando el técnico decidió no permitirles el ingreso al vestuario y los envió a entrenar por separado. La notificación, que fue comunicada por un utilero del club, dejó a ambos jugadores sin chances de seguir participando del torneo bajo este cuerpo técnico.
El conflicto se desató luego de que Russo, acompañado por su ayudante Claudio Úbeda, resolviera que solo los jugadores convocados y que viajaron al partido contra Huracán participarían de una charla técnica. Rojo, de 35 años, reaccionó con descontento ante la exclusión y se retiró sin entrenarse, tras un tenso intercambio con el cuerpo técnico. Según trascendidos, el gesto fue considerado una falta de respeto, lo que derivó en su inmediata marginación junto a Saracchi, también excluido del grupo.
Esta nueva interna en Boca se suma a un clima institucional enrarecido tras la derrota 1-0 ante Huracán y los errores que expusieron fallas de comunicación en el equipo. La dirigencia, con Juan Román Riquelme a la cabeza, ya analiza posibles cambios en el Consejo de Fútbol, donde se mencionan como apuntados a figuras como Mauricio Serna, Raúl Cascini, Marcelo Delgado y Jorge Bermúdez. En medio de una crisis futbolística y política, la decisión sobre Rojo y Saracchi podría anticipar una reestructuración más profunda en el club.
