En un golpe que sacude al tablero político y judicial, la Fiscalía solicitó que el expresidente Alberto Fernández sea llevado a juicio oral por graves acusaciones de violencia de género contra su expareja, Fabiola Yáñez. El pedido incluye cargos por lesiones leves y graves agravadas, además de amenazas coactivas, en un contexto de asimetría de poder.
Un dictamen que estremece
El fiscal a cargo aseguró que la investigación ya está concluida y que las pruebas son contundentes para avanzar a la etapa oral del proceso. Las imputaciones detallan que los hechos habrían ocurrido durante la convivencia de la pareja, en un período que abarca varios años.
Según el requerimiento, el exmandatario habría ejercido violencia física y psicológica, sumado a amenazas destinadas a impedir que Yáñez pudiera denunciar. Las conductas se enmarcan en un contexto de violencia de género que, de ser comprobado, podría implicar una dura condena.
La expectativa de pena es elevada: la querella había solicitado hasta 12 años de prisión, mientras que la calificación de la Fiscalía podría elevar el máximo a 15 años de cumplimiento efectivo. La situación legal de Fernández se complica y su defensa deberá responder en los próximos días.
Lo que viene
Tras la presentación fiscal, la palabra la tendrá la defensa del expresidente. Luego será el juez quien decida si el caso pasa a sorteo de tribunal para el inicio del juicio oral. De confirmarse, se trataría de uno de los procesos más mediáticos y tensos de los últimos años, con un final abierto y un clima político que ya comienza a agitarse.