En un giro inesperado que sacudió la escena política, José Luis Espert presentó un pedido de licencia como diputado nacional hasta que concluya su mandato. Su decisión se produce en medio de escándalos y acusaciones que comprometen su imagen pública.
La solicitud fue presentada ante el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, donde Espert explicó que su apartamiento responde a “motivos particulares”. Días atrás había declinado su candidatura a renovar la banca bonaerense, luego de que se revelara que habría recibido USD 200 mil de una empresa vinculada al empresario Fred Machado, actualmente bajo investigación por narcotráfico y lavado de activos.
También renunció a la Comisión de Presupuesto, donde los cuestionamientos contra él ya retumbaban fuertemente. En el Congreso, diputados de la oposición exigieron que no se acepte su licencia y arremetieron con duras críticas: “Nos mintió a todos”, dijo una de ellas, y lo acusó de participar de una red para negociar política con financiamiento ilegal. Otros reclamaron su expulsión definitiva.
En medio de acusaciones cruzadas, maniobras políticas y señalamientos de financiamiento dudoso, la figura de Espert queda en el ojo del huracán. ¿Será este el último acto de su carrera política o el inicio de un juicio público sin retorno?