El dúo argentino dio un espectáculo explosivo en uno de los escenarios principales del festival. Con una puesta teatral, vestuarios impactantes y una banda demoledora, se convirtieron en la revelación sudamericana del evento.
Ca7riel y Paco Amoroso no pasaron desapercibidos. En su debut en el prestigioso festival Lollapalooza Chicago, ofrecieron un show arrollador que combinó funk, rap, jazz y electrónica, con una estética que descolocó y fascinó a partes iguales.
Entre musculosas, luces y delirio
Desde que aparecieron en escena, Ca7riel con una musculosa ajustada y Paco con camisas chillonas, quedó claro que no sería una presentación más. Un frasco gigante con la leyenda “papota”, luces psicodélicas y distorsiones visuales en pantalla acompañaron un repertorio demoledor. Temas como Dumbai, Sheesh y A mí no fueron coreados incluso por quienes no entendían las letras, en una entrega de energía sin traducción posible.
Un salto global
El paso por Chicago fue el último eslabón de una gira que ya los llevó por Coachella, Glastonbury y Outside Lands. Pero este show, con banda en vivo, subtítulos en pantalla y una puesta al borde del exceso, marcó un hito. “Es como si Sui Generis se cruzara con Daft Punk”, dijo un productor local tras el show.
De fenómeno viral a potencia internacional
El fenómeno que arrancó en un Tiny Desk ahora pisa escenarios internacionales con contundencia. En Chicago, Ca7riel y Paco Amoroso no solo tocaron: desataron una experiencia visual y sonora que redefinió lo que puede ser un show en vivo.