Mar del Plata amaneció conmocionada por un hecho policial tan violento como insólito. En plena madrugada, un menor de 17 años irrumpió armado en un local de comidas rápidas y, tras reducir a los empleados, se alzó con un botín que sorprendió a todos: cuatro combos listos para entregar y una caja completa con 120 hamburguesas.
El episodio ocurrió alrededor de las cinco de la mañana, cuando el adolescente ingresó al comercio empuñando un arma. Allí atacó a los trabajadores, una mujer de 24 años y tres jóvenes de entre 18 y 22, quienes sufrieron lesiones en medio de la brutal amenaza.
Lejos de huir con dinero, el delincuente decidió llevarse comida. Cargó con los combos ya preparados y una caja repleta de hamburguesas, antes de escapar a toda prisa. Sin embargo, la fuga no duró mucho: en medio de la persecución policial, el joven intentó desprenderse del botín arrojando la mercadería en la calle, pero fue igualmente interceptado y detenido a pocas cuadras del lugar.
Ahora permanece bajo custodia y enfrenta cargos por robo agravado en grado de tentativa. Mientras tanto, el episodio generó indignación y estupor en la ciudad, donde no salen del asombro ante la escena casi cinematográfica de un asalto que tuvo como objetivo ¡una montaña de hamburguesas!