La histórica estación de la Línea D se despide temporalmente y promete volver irreconocible.
Desde este lunes 11 de agosto, la emblemática estación Plaza Italia quedará completamente cerrada al público para dar inicio a una transformación sin precedentes. Miles de usuarios deberán modificar sus recorridos y utilizar estaciones alternativas como Palermo o Scalabrini Ortiz para continuar sus viajes.
La obra forma parte de un ambicioso plan de modernización que busca revolucionar la experiencia de los pasajeros. Entre los trabajos previstos se incluyen la impermeabilización total del lugar, la instalación de pisos y escaleras nuevas, iluminación LED de última generación, señalética renovada con sistema braille y mobiliario moderno en los andenes.
El proyecto también contempla la restauración de ocho murales históricos, la puesta en valor de mayólicas originales y la recuperación de detalles patrimoniales a cargo de especialistas.
Las autoridades estiman que el cierre se extenderá durante aproximadamente tres meses. Una vez finalizada la intervención, Plaza Italia promete convertirse en una de las estaciones más modernas y atractivas de la red, combinando la historia con la tecnología de punta.