
En el espacio donde nació parte de su leyenda, Charly García festejó su cumpleaños número 74 rodeado de familiares, músicos y amigos que marcaron distintas etapas de su vida. La celebración tuvo lugar en La Fábrica, el histórico refugio creativo del artista que hoy funciona como sala de música en vivo, y donde semanas atrás presentó su colaboración con Sting, “In the City”.
El festejo reunió a nombres esenciales de su universo musical: David Lebón y Pedro Aznar, compañeros en Serú Girán; colaboradores de su etapa solista como Hilda Lizarazu, el Zorrito Von Quintiero, Rosario Ortega, Toño Silva, Kiuge Hayashida y Fernando Kabusacki; además de su actual mánager, Guillermo “Tato” Vega.
No faltaron figuras del rock y la cultura local: Joaquín Levinton, Lea Lopatín y los músicos de Turf, Brenda Asnicar, Benito y Lisa Cerati, Andy Cherniavsky, Nora Lezano, José Palazzo, Beto Casella y Mariana Fabbiani. Entre los más cercanos, se destacó la presencia de su hijo Migue García, quien le dio un beso frente a una torta con la leyenda Say No More, y sus hermanos Dani y Josi García Moreno.
Los regalos fueron un reflejo de su universo musical: vinilos de The Beatles, Paul Simon, Pink Floyd y The Mamas & The Papas, además de discos de bandas más jóvenes como Turf y Peces Raros. Pero uno de los momentos más emotivos llegó con el obsequio de Pedro Aznar, quien le entregó el libro “Vampiros”, una antología de cuentos escalofriantes. En la dedicatoria, escribió un guiño a la canción que compusieron juntos: “Déjame dormir tranquilo”.
En un clima de alegría y complicidad, Charly García mostró un visible estado de recuperación, luego de meses en los que su salud había generado preocupación. Con su lucidez intacta y rodeado de afecto, el músico brindó por un nuevo año de vida en el mismo lugar donde sigue reinventándose: su casa, su templo y su leyenda, La Fábrica.