La expresidenta apeló ante la Corte Suprema para que reviertan la obligación del dispositivo electrónico y levanten las restricciones a las visitas durante su arresto domiciliario. Además, recusó a los magistrados del máximo tribunal.

Cristina Fernández de Kirchner presentó un recurso ante la Corte Suprema para que se le retire la tobillera electrónica que debe usar durante su prisión domiciliaria y se eliminen las estrictas limitaciones a su régimen de visitas. Desde su defensa sostienen que el dispositivo resulta arbitrario, innecesario y estigmatizante, especialmente porque cuenta con custodia permanente y siempre cumple con sus obligaciones judiciales.
Además, recusó a los tres jueces del tribunal, buscando que su caso sea revisado por conjueces, debido a la falta de confianza en la imparcialidad del actual tribunal.
Esta presentación se produce en un contexto político muy tenso, mientras Kirchner cumple condena con vigilancia electrónica y restricciones que afectan su vida diaria y política. La apelación representa un nuevo capítulo de enfrentamiento legal y político, que refleja la crisis institucional que atraviesa el país.