Luis Adolfo Galván, defensor de la selección argentina campeona del Mundo en 1978 y figura emblemática de Talleres de Córdoba, falleció este lunes 5 de mayo a los 77 años en la ciudad de Córdoba. Estaba internado desde hacía varias semanas en la Clínica Reina Fabiola debido a una neumonía que contrajo tras un problema renal previo. Su familia había informado que, durante su hospitalización, adquirió un virus intrahospitalario que agravó su estado de salud.
Galván fue una pieza clave en la defensa argentina durante el Mundial de 1978, formando una sólida dupla con Daniel Passarella. Su actuación en la final contra Países Bajos, en la que Argentina ganó 3-1, fue ampliamente elogiada, siendo calificado con la máxima puntuación por la prensa especializada. Además de su destacada trayectoria en Talleres, donde jugó entre 1970 y 1982 y luego en 1986-1987, también pasó por clubes como Loma Negra, Belgrano y Bolívar de Bolivia.
Tras su retiro como futbolista, Galván continuó vinculado al fútbol y a Talleres, desempeñándose como director de las escuelas de fútbol del club, trabajando en las divisiones inferiores y en el fútbol femenino. Su legado trasciende el campo de juego, siendo recordado por su humildad, dedicación y amor por los colores de Talleres. La Asociación del Fútbol Argentino y el Club Atlético Talleres expresaron sus condolencias y destacaron su invaluable contribución al fútbol argentino.
