El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó este viernes su informe técnico tras la primera revisión del nuevo programa acordado con la Argentina en abril. En el documento, el organismo confirmó que aceptó un waiver por el incumplimiento de la meta de acumulación de reservas internacionales netas (RIN) al 13 de junio y habilitó un desembolso de 2.000 millones de dólares para el lunes, pese a que las reservas del Banco Central siguen en terreno negativo.
A través del denominado staff report, el Fondo explicó que el Gobierno argentino aplicó “medidas correctivas” que le permitieron flexibilizar la exigencia original. Así, las metas de reservas fueron modificadas: se reduce la obligación de acumular divisas a aproximadamente 5.000 millones de dólares, pero esa exigencia se traslada a 2026. Mientras tanto, la nueva hoja de ruta establece que a fines de 2025 las reservas sigan siendo negativas, en torno a los 2.600 millones de dólares, cuando antes se esperaba cerrar el año con 2.400 millones positivos.
El alivio otorgado por el Fondo llega en un contexto financiero y cambiario delicado. A mediados de junio, las RIN estaban muy por debajo de lo pactado y la situación no cambió significativamente desde entonces: las cuentas siguen en rojo por unos 8.900 millones de dólares, según la metodología del propio FMI. El informe también señala que, más allá del incumplimiento técnico, se valoraron los avances del programa de Facilidades Extendidas y las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno para “mejorar la claridad y el funcionamiento del marco monetario”.
Sin embargo, el panorama económico de julio puso al descubierto tensiones que no se disipan. En el último mes, el tipo de cambio oficial subió cerca de un 13% y las tasas de interés superaron el 50% nominal anual, muy por encima de las expectativas de inflación que los analistas ubican en torno al 20% para los próximos 12 meses. En ese marco, la gestión de Luis Caputo volvió a mostrarse confiada: días atrás, el ministro ironizó ante las críticas por un posible atraso cambiario al decir: “El dólar flota, por lo tanto, al que le parezca que está barato… Agarrá los pesos y comprá. ¡No te lo pierdas campeón!”.
Aunque el FMI abrió la puerta a más aire financiero con un nuevo giro de fondos, lo hizo bajando el umbral de exigencia y postergando compromisos. La falta de reservas genuinas, la alta volatilidad cambiaria y el contexto inflacionario siguen marcando la agenda económica del país, en un año donde el margen de maniobra continúa siendo limitado.