El Gobierno exige reimprimir todas las boletas y apuesta a que la Justicia habilite a Santilli como cabeza de lista

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La campaña en la provincia de Buenos Aires entró en su momento más tenso y explosivo. Tras la caída de José Luis Espert, el Gobierno decidió avanzar con una medida extrema: pedirá la reimpresión total de las Boletas Únicas de Papel para reemplazar su nombre por el del diputado Diego “El Colo” Santilli como nuevo primer candidato. La jugada, arriesgada y costosa, promete desatar una guerra judicial y política sin precedentes.

Fuentes del oficialismo confirmaron que el apoderado de La Libertad Avanza presentará hoy la renuncia formal de Espert ante la Justicia Electoral y, al mismo tiempo, reclamará la reimpresión completa de las boletas bonaerenses. El operativo, que podría costar más de 10 millones de dólares, busca evitar cualquier vacío en la lista oficialista y reposicionar al espacio de Javier Milei en la recta final hacia las elecciones de octubre.

La estrategia tiene un objetivo claro: lograr que el juez con competencia electoral autorice la sustitución de Espert por Santilli, amparándose en el decreto que permite reemplazar candidatos por “mismo género”. El Gobierno confía en que la Justicia habilitará la maniobra, y en la Casa Rosada ya celebran de antemano lo que consideran una “jugada maestra” para recuperar terreno político.

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En los tribunales, sin embargo, no todo está definido. Algunos magistrados advierten que los tiempos son extremadamente ajustados para un proceso de reimpresión masiva de boletas y distribución en los 135 municipios bonaerenses. El operativo implicaría rehacer la logística electoral completa y podría alterar los cronogramas previstos.

Mientras tanto, en el entorno de Santilli reina la expectativa. Su equipo ya se prepara para una eventual oficialización de su candidatura y planifica una nueva etapa de campaña bajo el lema de “orden y gestión”, en sintonía con el mensaje del Presidente.

En el Congreso y en la oposición, la noticia cayó como un baldazo de agua fría. Algunos dirigentes denuncian un intento desesperado del oficialismo por recuperar votos tras la crisis interna desatada por el caso Espert. Otros creen que se trata de una maniobra destinada a concentrar poder y evitar un colapso en la provincia más grande del país.

De confirmarse, la reimpresión de boletas marcaría un hecho inédito en la historia electoral reciente. La decisión podría cambiar no solo el escenario político bonaerense, sino también el nacional, donde cada movimiento se mide al milímetro en un clima de máxima tensión.

El tablero se mueve con vértigo. Espert cayó, Santilli espera, y el Gobierno apuesta todo a una jugada que puede ser su salvación… o su golpe final antes de las urnas.

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