El Gobierno le suelta la mano a su ex socio y lo destroza en los pasillos del poder: “Tiene tres diputados y el 80% de imagen negativa, que se ubique”

Compartir


En Balcarce 50 ya no disimulan el desprecio: para Milei, Mauricio Macri es pasado. Y uno que molesta.

La tregua duró lo que un suspiro. Tras la cena en Olivos y los dardos públicos del ex presidente, en la Casa Rosada bajaron la orden de ignorarlo. “Macri no nos importa”, repiten los libertarios, con una mezcla de burla y desdén. En el Gobierno aseguran que su influencia “es nula” y que su poder se reduce a tres diputados “y una montaña de rechazo social”.

Molesto por el desplazamiento de Guillermo Francos y el ascenso de Manuel Adorni, Macri intentó marcar la cancha proponiendo nombres y opinando sobre el gabinete. Pero en el entorno de Milei le cerraron la puerta en la cara. “Todo desprolijo, actuó en caliente”, dicen.

La llegada de Diego Santilli al Ministerio del Interior terminó de encender la mecha: el PRO lo celebró como propio, pero en la Rosada se apuraron a aclarar que “El Colo llega con la promesa de ser el más violeta de los libertarios”.

Así, el idilio Milei-Macri se desmorona en tiempo récord. El ex mandatario busca recuperar protagonismo, pero el Presidente ya lo dejó fuera del juego. Y en el Gobierno, entre sonrisas, repiten una frase que suena a epitafio político: “Que se ubique”.

Compartir
Dejar comentario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *