
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) confirmó que a partir de enero de 2026 comenzará a aplicarse un nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC), que será calculado en base a la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares 2017-2018. El organismo señaló que la actualización permitirá alinear la medición con estándares internacionales y ofrecer una mejor interpretación y análisis de las variaciones interanuales y acumuladas de la inflación.
“La implementación del nuevo IPC se difundirá con los resultados correspondientes a las variaciones de enero de 2026”, detalló el INDEC, dirigido por Marco Lavagna, a través de un comunicado oficial.
La decisión responde a la recomendación del equipo técnico de la Dirección Nacional de Estadísticas de Precios, que consideró más conveniente introducir el cambio al inicio del año calendario, para facilitar la comparación y el empalme con las series históricas.
Beneficios del nuevo índice
Entre las principales ventajas del nuevo sistema, el organismo destacó que permitirá:
- Favorecer el análisis interanual y la comparación acumulada de precios, manteniendo la continuidad con el IPC vigente.
 - Garantizar la coherencia clasificatoria internacional mediante la adopción del COICOP 2018, que amplía la canasta de consumo y suma 13 nuevas divisiones.
 - Proveer precios medios consistentes para otras operaciones estadísticas.
 - Asegurar la consistencia con las cuentas nacionales, evitando ajustes posteriores cuando se utilice el índice como deflactor anual.
 
Cambios en la estructura del índice
El nuevo IPC ajustará la ponderación de varios rubros:
- Los bienes y servicios subirán del 9,44% al 14,5%.
 - Alimentos y bebidas no alcohólicas bajarán del 26,96% al 22,7%.
 - Transporte aumentará del 11% al 14,3%.
 - Salud disminuirá del 8,03% al 6,4%.
 - Comunicación se incrementará del 2,83% al 5,2%, reflejando el mayor peso del consumo digital, internet y plataformas.
 
Con este cambio, el INDEC busca modernizar la medición de precios en la economía argentina y ofrecer una herramienta más precisa para el seguimiento de la inflación y la formulación de políticas públicas.