La fractura interna de PRO se hizo pública de la peor manera: un cruce intenso entre Cristian Ritondo y Silvia Lospennato en pleno recinto, mientras se votaba sobre los vetos de Milei. Ahora Ritondo baraja sanciones contundentes, incluida la salida del bloque, para quienes no acaten la línea partidaria.
La fractura interna del PRO se ha hecho imposible de ocultar. En una escena que reflejó la tensión que se vive dentro del partido, Cristian Ritondo y Silvia Lospennato se enfrentaron públicamente en plena votación sobre los vetos de Javier Milei. Este altercado no fue un incidente aislado, sino la manifestación de un conflicto profundo en la organización, que está dividido entre aquellos que apoyan la línea liberal impulsada por el presidente y los que se resisten a ceder en sus principios.
Las diferencias internas del PRO no se limitan a un solo grupo de disidentes. Mientras figuras como Diego Santilli y Alejandro Finocchiaro se mantienen alineados con la conducción de Ritondo, otros miembros del partido, como Lospennato, se han apartado de esa línea. Estos desacuerdos no solo surgen en torno a cuestiones ideológicas, sino también sobre cómo el PRO debe interactuar con la figura de Milei y su gobierno. En este contexto, la amenaza de una expulsión se ha vuelto cada vez más probable.
Frente a esta situación, Ritondo no descarta la posibilidad de aplicar sanciones severas a los disidentes, incluida la expulsión del bloque en la Cámara de Diputados. Las tensiones, que antes se mantenían en segundo plano, ahora están a punto de estallar de manera pública, con la amenaza de una escisión definitiva dentro del partido. Los próximos meses, con las elecciones de octubre a la vuelta de la esquina, podrían determinar si esta grieta se profundiza o si, por el contrario, el PRO logra recomponerse.
