El presidente de la FIFA rompió el silencio tras los graves incidentes en Independiente vs. Universidad de Chile. Habló de “retroceso” y pidió sanciones ejemplares para desalentar la barbarie en estadios.
Gianni Infantino, como máxima autoridad del fútbol mundial, repudió con fuerza los violentos enfrentamientos que derivaron en la suspensión del partido entre Independiente y la Universidad de Chile por la Copa Sudamericana. Habló de un “retroceso” en la lucha contra la violencia y dejó claro que hechos como este no deben repetirse.
En un mensaje contundente, sostuvo que “la violencia no tiene cabida en el fútbol” y reivindicó el derecho de deportistas, árbitros, personal y público a disfrutar del juego “sin miedo”. También extendió su solidaridad hacia todas las víctimas, con un tono firme que refleja preocupación pero también determinación.
Además, el dirigente suizo exigió que las autoridades actúen con contundencia: pidió “sanciones ejemplares” para que los responsables paguen por los hechos y el fútbol recupere su condición de espacio seguro y respetuoso. La respuesta internacional deja en evidencia la gravedad del episodio y marca un precedente en la lucha contra la impunidad deportiva.