Allanamientos revelaron material audiovisual que comprometería a la magistrada, acusada de autorizar filmaciones sin consentimiento durante el proceso judicial por la muerte del astro argentino.
El juicio por la muerte de Diego Maradona enfrenta una crisis institucional. Investigaciones recientes señalan que la jueza Julieta Makintach habría permitido la grabación de un documental durante las audiencias, sin el conocimiento ni la aprobación de las partes involucradas.
Durante allanamientos realizados en domicilios particulares y sedes de productoras audiovisuales, se encontraron videos de alta calidad que mostrarían a la magistrada siendo filmada dentro del tribunal. Estos registros, junto con testimonios de personal policial que afirmaron que los camarógrafos estaban “autorizados por ella”, refuerzan las sospechas de una posible connivencia.
La situación ha llevado a la suspensión temporal del juicio, mientras se evalúa la gravedad del caso y se determina si la jueza Makintach debe ser apartada. Las implicancias de este escándalo podrían afectar la validez de todo el proceso judicial en curso.