Escándalo en La Plata: detuvieron a un poderoso empresario de medios acusado de años de violencia contra su ex pareja

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La ciudad de La Plata amaneció conmocionada por la detención de un empresario mediático de alto perfil, acusado de mantener durante años una conducta violenta, obsesiva y humillante contra su ex pareja. El detenido es Agustín Raimondo, propietario de una radio, un canal de streaming y un diario digital local, quien fue arrestado tras múltiples denuncias por golpes, amenazas y hostigamiento psicológico sistemático.

Según la investigación, Raimondo habría desplegado durante años un patrón de violencia física, psicológica y simbólica, utilizando incluso su influencia mediática para perseguir y acosar a la víctima. Los testimonios recogidos dan cuenta de una relación marcada por el control, las agresiones y los insultos, que continuaron incluso después de finalizado el vínculo sentimental.

Fuentes judiciales detallaron que, pese a las medidas de restricción de acercamiento impuestas por la Justicia, el empresario insistió en buscar contacto con su ex pareja de forma reiterada. Uno de los hechos más alarmantes ocurrió cuando Raimondo viajó cientos de kilómetros para presentarse en el colegio de su hija, intentando acercarse nuevamente a la mujer con la excusa de entregarle un regalo. La escena, filmada por testigos, fue clave para su imputación.

El expediente incluye pruebas contundentes: mensajes intimidatorios, seguimientos, amenazas veladas y situaciones de acoso digital. Todo formaba parte, según la fiscalía, de un “entramado de violencia sostenida y planificada” que la víctima padeció durante años.

Ante la gravedad del caso, la Justicia ordenó su detención preventiva inmediata, argumentando riesgo de fuga y posibilidad de entorpecimiento de la causa. Raimondo fue trasladado a una comisaría platense, donde permanecerá alojado mientras se amplía su declaración indagatoria.

El caso generó un fuerte impacto en el ambiente mediático local. Colegas y exempleados del empresario reconocieron que su temperamento explosivo era conocido en el entorno laboral, pero nunca imaginaron el nivel de agresividad que hoy sale a la luz.

Mientras tanto, la víctima —acompañada por organismos de protección y asistencia— decidió romper el silencio y seguir adelante con la denuncia, asegurando que “fueron años de miedo, manipulación y violencia encubierta”.

Con la causa en marcha y el escándalo instalado, el caso Raimondo se convierte en otro capítulo brutal de violencia de género en las altas esferas del poder, donde la impunidad y el silencio parecen haber sido cómplices durante demasiado tiempo.

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