Franco Mastantuono hizo su gran estreno en el Real Madrid, el mismo día que cumplió 18 años. En un acto cargado de emoción y protagonismo, el joven crack surgido de River Plate firmó su contrato por seis temporadas, posó junto a Florentino Pérez y deslumbró con un discurso que emocionó hasta las lágrimas: “Prometo que me voy a dejar la vida por esta camiseta”.
Con la histórica Casa Blanca como escenario, el presidente del club lo recibió con honores, evocando la huella imborrable de Alfredo Di Stéfano y destacando la tradición de argentinos que han brillado en el Bernabéu. Ahora, Mastantuono lucirá el emblemático dorsal 30, el mismo que usaba en River, como símbolo de continuidad y ambición.
Desde hace semanas, el joven se entrenaba en solitario en Madrid aguardando su mayoría de edad para formalizar el fichaje. Su llegada cortó de raíz el interés del PSG y contó con el impulso decisivo de Xabi Alonso, quien lo convenció con una llamada cargada de confianza. “La llamada de Xabi significó mucho”, admitió.
En su primera conferencia como merengue, el futbolista dejó claro su compromiso: definió a Lionel Messi como el “mejor del mundo” y manifestó su deseo de dejar huella tanto en el club como en la selección argentina. Nada quedó fuera: habló de su ansiedad previa, el orgullo de su formación en River, la expectativa de entrenar ya con Xabi Alonso, y su meta de luchar por un lugar en el Mundial 2026.
