El argentino largó 14°, pero un error en la salida, dos paradas eternas en boxes y una estrategia desastrosa lo condenaron al fondo de la parrilla. Terminó 18°, lejos de los puntos y con el ánimo golpeado.
El Gran Premio de Hungría fue todo menos un domingo tranquilo para Franco Colapinto. El piloto argentino había ilusionado con una gran clasificación, pero la carrera en el Hungaroring se convirtió rápidamente en una trampa sin salida, donde los errores propios y del equipo lo arrastraron a uno de sus peores resultados en la temporada.
En la misma pista donde debutó en la Fórmula 2 hace poco más de un año, Colapinto sufrió en carne propia los rigores de la Fórmula 1. Largó desde la 14ª posición, pero una mala salida lo hizo caer al 18° lugar antes de completar la segunda vuelta. A partir de ahí, todo fue cuesta abajo.
El GP que prometía y terminó en desastre
Las condiciones eran ideales. El clima seco, el auto aparentemente a punto y un Colapinto confiado tras haber metido su Alpine en la Q2. Pero el domingo mostró su peor cara. En la salida, el argentino no solo perdió cuatro posiciones, sino que quedó atrapado en un tráfico infernal que lo dejó sin ritmo ni aire para recuperarse.
Para colmo, Alpine decidió una estrategia de dos paradas… que resultó ser una sentencia de muerte deportiva. Las dos detenciones en boxes superaron los siete segundos y le costaron cualquier chance de pelear por un lugar más competitivo.
Aunque intentó recuperar terreno con neumáticos nuevos, su ritmo fue pobre y no logró remontar. La carrera se volvió eterna, y terminó cruzando la bandera a cuadros en el puesto 18°, solo por delante de los pilotos que abandonaron o fueron penalizados.
“Nos está costando mucho”, admitió Colapinto
“Fue muy difícil. No tuvimos ritmo y la estrategia no funcionó. Nos está costando mucho encontrar el equilibrio del auto”, expresó Colapinto tras la carrera, visiblemente golpeado por el resultado.
Su análisis fue certero, pero no ocultó el sabor amargo. El piloto de Pilar sabe que oportunidades como la del sábado, cuando clasificó 14° y superó a su compañero Gasly, no abundan en su primer año en la máxima categoría. Y este domingo se le escurrió entre los dedos.
Norris ganó con autoridad y hubo doble podio de McLaren
Mientras Colapinto sufría, Lando Norris se llevó la gloria. El británico ganó su segundo Gran Premio consecutivo con una actuación sólida y sin errores. Su compañero, Oscar Piastri, terminó segundo y George Russell, con una gran remontada, completó el podio.
El gran perdedor de la jornada fue Charles Leclerc, quien había hecho la pole el sábado pero quedó cuarto tras una estrategia menos efectiva y algunos errores en pista.
