La Junta de Galicia, España aprobó el proyecto de ley de protección de la salud de menores y prevención de conductas adictivas, que prohíbe la venta y consumo de vapeadores y bebidas energéticas a menores, equiparando estos productos al tabaco y al alcohol. La norma pasará al Parlamento autonómico y podría entrar en vigor antes de que finalice 2025, convirtiendo a Galicia en la primera comunidad española en legislar esta restricción de forma sistemática.
Equiparar las bebidas energéticas al alcohol implica que no podrán venderse a menores, deberán estar separadas de los refrescos en los puntos de venta y quedará prohibida cualquier publicidad dirigida hacia quienes no tienen edad legal. Los vapeadores serán tratados igual que el tabaco, y su venta y consumo por menores estará totalmente vetada.
La nueva normativa también prevé reforzar la capacidad de las autoridades públicas para sancionar prácticas como el botellón, hasta ahora competencia exclusiva de los ayuntamientos. La Xunta asumirá competencias sancionadoras en este ámbito, y se prohíbe el alcohol en centros educativos, eventos infantiles y espectáculos públicos con presencia mayoritariamente juvenil.
El texto incorpora un enfoque preventivo e integrador: incluye programas educativos para familias, centros educativos y sanitarios, y protocolos de detección temprana de adicciones y conductas de riesgo, incluyendo adicciones sin sustancias como el uso problemático de la tecnología. Los responsables aclaran que la prioridad es educar antes que sancionar.
Según datos recientes, aproximadamente el 41,5% de los adolescentes de 14 años ya ha probado vapeadores, un porcentaje que supera al del consumo de tabaco tradicional. Las autoridades sanitarias advierten que las bebidas energéticas —con altas dosis de cafeína y azúcares— pueden provocar insomnio, irritabilidad, ansiedad, arritmias o trastornos comportamentales, especialmente al combinarse con alcohol.