El gobierno argentino ha simplificado la importación de alimentos elaborados para consumo personal. A partir de ahora, los ciudadanos podrán recibir estos productos directamente en sus domicilios mediante servicios de mensajería, eliminando la necesidad de realizar trámites previos ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) que antes eran obligatorios para traer comestibles sin fines comerciales.
Esta nueva normativa establece que solo será necesario cumplir con los requisitos aduaneros generales aplicables a otras compras internacionales. Las condiciones para adquirir alimentos importados bajo esta modalidad incluyen un límite de tres unidades del mismo tipo de producto por envío, un peso máximo de 50 kilogramos por paquete, un valor de compra que no exceda los 3.000 dólares estadounidenses y un tope de cinco envíos por persona al año.
Es fundamental destacar que esta flexibilización está destinada exclusivamente a compras para uso personal y no con fines comerciales. El objetivo es facilitar el acceso a productos alimenticios del extranjero para los consumidores individuales, agilizando el proceso y reduciendo la carga burocrática que existía anteriormente.