La violencia en las calles de José C. Paz se cobró otra familia. Un video revelador muestra el momento exacto en que una Volkswagen Amarok a toda velocidad embistió a un Renault 12, matando en el acto a Renzo y Eliana Benítez y dejando a sus tres hijos de 7, 11 y 14 años en manos de la tragedia.
El responsable, Michael Jean Carballo, de 23 años, quedó detenido y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) solicitó la inhabilitación inmediata de su licencia, mientras avanza la causa judicial por el doble homicidio culposo agravado. Según fuentes oficiales, la camioneta iba a 160 kilómetros por hora, aunque las pericias confirmarán la velocidad exacta.
El accidente ocurrió el viernes pasado, alrededor de las 23:30, en el cruce de Ruta 197 y Mendoza, a metros de una plaza que, por fortuna, estaba vacía al momento del siniestro. Las cámaras de seguridad y las primeras imágenes difundidas muestran cómo el Renault 12 esperaba unos segundos antes de girar a la izquierda, momento exacto en que la Amarok lo embistió con brutal violencia.
El impacto fue tan fuerte que una de las víctimas salió despedida del vehículo. Bomberos Voluntarios trabajaron arduamente para rescatar a los sobrevivientes: la hija mayor fue trasladada al Hospital Posadas, mientras que los dos hijos menores solo recibieron atención en el lugar. Hoy, los tres niños quedaron bajo el cuidado de su abuela.
En medio del dolor, la comunidad se organiza: en redes sociales circula una colecta para cubrir los gastos del sepelio, ya que la familia pertenecía a la comunidad evangélica local.
La fiscalía N°4 de San Martín, a cargo de Rubén Moreno, espera los resultados de las pericias accidentológicas y toxicológicas para determinar con exactitud las condiciones del conductor al momento del choque. Mientras tanto, en sus redes sociales, Carballo publica frases como “Si Dios está conmigo, ¿quién contra mí?”, en un contexto que muchos califican de totalmente insensible ante la tragedia.
La furia y el dolor se mezclan en José C. Paz: una familia destruida, tres niños huérfanos y un llamado urgente a la responsabilidad vial en las calles argentinas, mientras el Estado sigue sin garantizar seguridad en un país donde la velocidad mata y la justicia avanza lento.